Mi dilatada carrera como médico me ha permitido comprobar en cientos de personas, que los problemas de cualquier esfera de la vida hay que tratarlos en “cuerpo y alma”.

Es imprescindible actuar en todas las dimensiones del ser humano: en el cuerpo, en las emociones, en los pensamientos, y en los principios y valores espirituales. De ahí mi afán por complementar mis conocimientos médicos con otros que me ayudaran en mi desempeño profesional desde la perspectiva cuerpo – mente – espíritu, o lo que es lo mismo, perspectiva holística.

Comencé con Reiki Japonés en el 2004, y conseguí la Maestría en el 2006. Desde entonces he realizado más de 200 iniciaciones y miles de sesiones, lo que me permite confirmar los beneficios que mis alumnos y pacientes han obtenido.